Ayer, quizá por la escasez de viento, los estanques del Parque Natural de Ses Salines eran verdaderos espejos, dando al paisaje una belleza especial. La escena me recordó a la película Forrest Gump, cuando Forrest corre durante dos años y va viendo bellas estampas, donde no faltan ni las puestas de sol, ni los reflejos en lagos.
Un consejo: si queréis viajar al interior de esa bella película, y queréis sentiros como Forrest, poner la banda sonora en vuestro CD y daros una vuela estos días por Ses Salines.
Sol, tranquilidad, buena música y belleza
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3 comentarios:
"...no se dintingue dónde termina la tierra y empieza el cielo"
Cierto
Unos reflejos espectaculare Javi.
Un saludo!
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