LA BELLA ISLA DE IBIZA
No era una flor entre las más bellas, ni tenía el encanto de grandes perfumes o fragancias. Era de esas flores que adornan los campos, aportando al verde de la hierba fresca, minúsculos trazos blancos que relucen al sol. Pero esa mañana se sintió dichosa, dichosa por el sol, por la vida, dichosa por el viento, por aquel cielo azul maravilloso, dichosa en definitiva porque formaba parte de uno de los más bellos espectáculos:
La bella isla de Ibiza.
TEXTO JAVIER MARÍ 2011
He pasado un tiempo fuera de la isla y me apena que la gente nos conozca sólo por nuestras discotecas y la "fiesta". Ojala, que de verdad, la gente conociera a la verdadera Ibiza.